La confirmación de la condena a Cristina Kirchner en la causa de Vialidad, dada a conocer esta mañana por la Cámara de Casación Federal, abrió paso a dos escenarios políticos que implican al oficialismo. Mientras que por un lado la exmandataria acudirá con su reclamo a la Corte Suprema y en la Casa Rosada imaginan como más probable que se aceleren las negociaciones por los candidatos al máximo tribunal del país, también ven, si es que finalmente no se postula el año próximo para diputada, un escenario “más disperso” y con candidatos que midan menos que ella, lo cual, admiten, “no disgusta”.
Sobre el primero de esos puntos, el análisis que hacen en Casa Rosada es que imaginan que la exmandataria “va a estar o debería estar con un mayor interés en cambiar la Corte”. Tras lo que inmediatamente agregan que “aunque no es lo que sucedió hasta ahora”. La mención es en referencia a su resistencia a que sus senadores apoyen los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, para ocupar los lugares de Elena Highton, libre desde 2021, y el de Juan Carlos Maqueda, que se jubilará el 30 de diciembre próximo.
“Se supone que ella siente animosidad de esta Corte, debería estar interesada en que cambie”, completaban esta tarde en relación al fallo de Casación que confirmó su condena a 6 años de prisión e inhibición para ejercer cargos públicos. Y por lo que la expresidenta recurrirá ante el máximo tribunal que, de dejarlo firme, podría terminar con su carrera política por la imposibilidad de ejercer cargos públicas de por vida contemplada en el fallo en su contra.
Pese a arduas negociaciones que llevan con las distintas terminales de la oposición desde marzo pasado, cuando el presidente Javier Milei candidateó a Lijo y a García-Mansilla para llegar al cuarto piso del Palacio de Tribunales, ninguno de los dos logró siquiera las firmas para tener dictamen de comisión y pasar al recinto. Con el kirchnerismo hubo conversaciones, pero no avanzaron aún lo suficiente. Se traban en un punto: ese sector quiere una mujer en el Corte, lo que el Gobierno aceptaría tras una eventual ampliación, pero con la condición primero de que se apruebe a sus dos candidatos antes.
A 17 días de que termine el período de sesiones ordinarias y descartado, según sostienen en el primer piso de Balcarce 50 que vaya a haber período de extraordinarias, hombres cercanos al Presidente empiezan a admitir la posibilidad de que ambos candidatos sean nombrados en comisión. Sostienen en ese sentido que el artículo 47 de la Constitución Nacional es “muy explícito en definir que cuando el Congreso está en receso, el Presidente puede nombrar cargos” que habitualmente necesitarían aprobación parlamentaria.
Mientras que esos son los escenarios que se vislumbran en relación a la situación de la Corte y el posible impacto de la situación de Cristina Kirchner que podría necesitar de la designación de los dos nuevos mandatarios para romper con una composición que siempre le fue hostil, el otro es el de las elecciones de medio término del año próximo. Allí, donde por ahora la expresidenta puede participar si así lo quisiera, porque su condena aún no está firme, en Casa Rosada, hay quienes aseguran que “no la ven como candidata”, más allá de la decisión judicial.
Creen que de no haber presencia de ella, el escenario se “atomizará” si ella no compite. Tras lo que definen como “muy incierto” el escenario sin ella.
Al tiempo que aseguran que ellos no alientan la polarización, pero creen que esa eventual dispersión de candidatos, podría terminar favoreciéndolos. “Ninguno mide más de 15 centímetros”, sostienen. “No nos molestaría”, completan entre sonrisas.
