Inicio NACIONALES El mapa narco de La Matanza: violencia y disputa territorial, la frontera...

El mapa narco de La Matanza: violencia y disputa territorial, la frontera más feroz del conurbano

4
0

La Villa Puerta de Hierro, una de las más violentas de La Matanza donde las bandas narcos disputan territorio (Crédito: Municipio La Matanza)

Puerta de Hierro es un asentamiento del partido bonaerense de La Matanza abandonado, como muchos otros: Villa Palito, Villa Santos Vega, San Petersburgo, La Jabonera. Lugares donde la ausencia del Estado facilitó el ingreso de las bandas o clanes familiares narcos que ganan terreno a fuerza de balas y sangre.

Su expansión va de la mano de la “compra de voluntades”: de funcionarios públicos, policiales, políticos y judiciales (sobran las causas penales). También de jóvenes sin horizonte que son cooptados con la promesa de dinero “fácil y rápido”. Creen que de esa manera tendrán acceso a los objetos deseados que ven en las redes sociales.

Son los más débiles, los desamparados, sin trabajo ni educación. Un alto porcentaje sobreviven con un familiar. Sus padres o hermanos purgan condena o fueron abatidos en un enfrentamiento policial.

Los varones que caen en estas redes terminan como “soldaditos de la droga”, las mujeres obligadas a prostituirse.

Es la realidad que está ahí, que golpea con fuerza y avanza

El distrito en el que vivían las tres jóvenes desmembradas por un supuesto clan narco que horroriza al país, registra un triste récord en la provincia de Buenos Aires: en 2024 en ese territorio ubicado en la Zona Oeste del conurbano se cometió la mayor cantidad de homicidios vinculados al narcotráfico y narcomenudeo. Los datos son del Ministerio Público que encabeza Procurador General Julio Marcelo Conte-Grand.

La Matanza se sitúa también al tope en la cantidad de expedientes abiertos vinculados delitos derivados de la Ley de Estupefacientes N.°23.737.

En Puerta de Hierro, o en el Barrio 1001, una zona descampada que linda con Morón y Merlo, los narcos actúan así: primero le “regalan la droga”, cocaína cortada o “paco”, una vez dependientes del veneno, los reclutan, para comprar las dosis diarias.

Sin importar la hora, al ingresar a los pasillos de Puerta de Hierro, es moneda corriente esquivar a jóvenes que duermen encogidos en un cartón o sobre el cemento gastado al lado de una cuneta de desagüe.

Este cronista recorrió con un referente el lugar. El objetivo no eran los “fisuras”, “paqueros” o “drogones” como los llaman; o los “soldaditos de la droga” esclavizados por las familias narcos.

El contexto del recorrido por esos pasillos era muy distinto. Los líderes populares de la zona llevaron a Infobae hasta el lugar con el objetivo de mostrar que el comedor comunitario que el Ministerio de Capital Humano afirmaba ante la justicia que “no existía”, funcionaba y brindaba, contención a la población más vulnerable.

En el lento trayecto, el dirigente explica que las bandas narcos del barrio ya tirotearon varias veces el comedor. Los amedrentan para que se retiren. Y recuerda un hecho que fue público, en 2020 en la ciudad santafecina de Rosario, Ariel Máximo “Viejo” Cantero, el primer jefe de la Narco banda “Los Monos” al ser beneficiado con libertad condicional, luego de pasar 5 años preso y cuando aún le restaban ocho meses de condena, fijó como domicilio para su residencia el de un comedor comunitario que administra su pareja. “Si nos retiramos nosotros, si se retira el Estado, como está pasando, lo abren ellos”.

Chaki Chan, el capo narco de La Matanza y parte del conurbano fue detenido y ahora se dirime a sangre y fuego su territorio

La iglesia católica denuncia el mismo fenómeno: “Una vez más nos encontramos frente a un episodio trágico en nuestra sociedad, producto del avance del narcotráfico, especialmente en los barrios más vulnerables de nuestro país”, advirtió el viernes pasado la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones y Droga Dependencia del Episcopado en referencia al triple femicidio de la Florencio Varela vinculado a la mafia narco.

El Episcopado, viene reclamando desde hace años la falta de políticas públicas para enfrentar el flagelo narco y las consecuencias, sobre todo para la población más sumergida, que dañan el tejido social. De hecho, el pasado mes de junio emitió otra declaración en la que advirtió que “la retirada del Estado es una forma indirecta de condenar a muchos a la muerte”.

Los barrios narcos

Hay que vivir en el barrio, o estar acompañado por un vecino para no perderse en los acodados pasillos de Puerta de Hierro.

La caminata hasta llegar al merendero duró varios minutos. A esa hora, estaba atiborrado de niños y adultos. Algunos almorzaban en mesas de plástico blancas o rojas destartaladas; la mayoría hacían fila con recipientes plásticos para llevarse la comida a sus viviendas.

Según los vecinos de ese barrio popular, en un tercio de las modestas viviendas que componen la geografía matancera se vende paco.

El triple homicidio con tinte narco-mafioso de las tres jóvenes que vivían en La Tablada: Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), golpea con fuerza a La Matanza. Los vínculos de la masacre con una banda de traficantes estupefacientes que opera en la villa 1-11-14, Villa Zavaleta y 22-14 de la Ciudad de Buenos Aires también tendría vínculos en el distrito más populoso de la provincia de Buenos Aires y de municipio vecinos.

Hasta el 3 de julio de 2023, día en que fue detenido Nicolás Nahuel Guimil, alias “Chaki Chan”, el capo narco de La Matanza, en localidad matancera de Ciudad Evita y cuyo centro operativo estaba ubicado en La Tablada, sigue operando a través de sus lugartenientes que de manera descarnada se fueron extendiendo.

Según los resultados definitivos del censo de 2022, la población del partido alcanza los 1.841.247 habitantes, es el de mayor concentración de todo el territorio gobernado por Axel Kicillof.

Según el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP), el año pasado había 164 barrios populares, en el que viven 63.268 familias. Se trata de la población más vulnerable del distrito y los lugares preferidos por el narcomenudeo para hacer sus negocios criminales.

La Matanza es mucho más que asentamientos postergados y violencia en el interior profundo. En el distrito la desigualdad está a la vista. Puerta de Hierro, pero también Santos Vega, Villa Palito, Godoy Cruz, La Jabonera o el Barrio de los Paraguayos son la otra cara de los centros comerciales, polos gastronómicos y barrios cerrados de zonas con alto poder adquisitivo ubicados en los nodos centrales de Ramos Mejía, Aldo Bonzi, Barrio Marina, González Catalán, Villa Luzuriaga, y entre otros, San justo, con su peatonal, la catedral inaugurada en 1856; y el edificio municipal desde el que gobierna uno de los “barones del conurbano” Fernando Espinoza.

Desde La Matanza hasta Florencio Farela, el recorrido que realizó la banda narco que asesinó a las tres jóvenes de La Tablada

A cuatro kilómetros, en La Tablada, vivían las tres jóvenes que engañadas por una banda narco subieron a la camioneta blanca con patente falsa en las que fueron trasladadas a la vivienda alquilada en Florencio Varela. Las separaban 36 kilómetros del horror.

“El río Matanza-Riachuelo serpentea al sur del distrito como una frontera sin ley”, le dice a este cronista un exjefe policial que cumplió servicio en el ligar. Conoce el territorio mejor que los políticos que pretenden hacer pie en el “corazón del peronismo”, como asevera la leyenda de letras molde a metros de la General Paz, que marca el límite entre la provincia de Buenos Aires y CABA.

Sobre la orilla del curso de agua de 64 km de largo y desemboca en el Río de la Plata, los disparos con arma de fuego ya no sorprenden. En los barrios del kilómetro 32 de la Ruta 3, las bandas criminales imponen su ley y el miedo.

En La Matanza hay 164 barrios populares, en el que viven 63.268 familias (Crédito: Municipio La Matanza)

“En La Matanza la violencia narco tomó el control del territorio. Las bandas armadas, sobre todo de origen paraguayo al sur y peruano al norte, venden paco, cocaína, marihuana y anfetaminas en las barriadas del fondo”, detalla el experimentado comisario general. Y sabe de los que habla.

El abogado Hugo López Carribero, un penalista de renombre que tiene su estudio jurídico en el San Justo, cerca los tribunales ubicados en la calle Mendoza 2417, tiene una visión más brutal aún que la del ex oficial de la policía bonaerense.

La Matanza es la Rosario del Conurbano y el Chicago del Gran Buenos Aires, hay en el narco matancero mentalidad depredadora y un galope de instintos asesinos, así son ellos, y no van a cambiar”, dice, serio, sentado delante de una taza de café en La Farola de Lomas del Mirador, el restaurante ubicado a una cuadra de las vías del tren y a un kilómetro de la villa Santos Vega, otro enclave narco.

En La Matanza los grupos narcos desalojan de los barrios a las organizaciones sociales

“Acá los criminales tomaron el control del territorio desdibujaron a fuerza del miedo los placeres de la vida cotidiana”, dice el “abogado del conurbano”, como le gusta que lo llamen.

—¿Y cómo se dividen esos narcos en este territorio?

—Los narcos en La Matanza, pueden ser considerados en dos grupos, los que veden al menudeo, y los capos que manejan el gran negocio. Los primeros son peones desechables y menospreciados por la delincuencia, pero los segundos son el nuevos ricos y millonarios del Gran Buenos Aires, curiosamente venerados por una sociedad en descomposición”, opina.

Ya en su estudio, el letrado mira el ordenador y detalla:

– “Los barrios vinculados con el narcotráfico en La Matanza, son Santos Vega, Villa Palito, Puerta de Hierro, Villa Godoy Cruz de La Tablada, los monoblocs de la avenida Crovara y Camino de Cintura, El célebre Barrio que comprende el cruce de las avenidas Crovara y Cristiania, me refiero a Puerta de Hierro, la villa La Jabonera, Villa San Alberto, Los Ceibos, San Petesburgo, el Barrio de los Paraguayos, el Barrio 1001”.

– “Todas las bandas tiene el visto bueno, y la complicidad dineraria de una parte de la policía bonaerense, que curiosamente desde hace 10 años, las oficinas del Ministerio de Seguridad, se instalaron en el predio de Puente 12, en la localidad de Ciudad Evita, que antes estaba en La Plata”.

– “Las bandas narcos más violentas de La Matanza son ‘Los Capitanes’, que tienen su base logística en Gregorio de Laferrere y ‘Los Chumbos’ de Villa Celina”.

– “No exagero. Los narcos de La Matanza son peores que los de Rosario. En Rosario matan por poder, por negocio. Acá asesinan por eso y, además, por placer”, sostiene son seriedad el abogado.

En esas barriadas la brutalidad por el dominio del narcomenudeo deja al desnudo, como ocurrió con el triple femicidio, un escenario que se creía lejano.

Sobre la Ruta 3, -que en algunos de sus tramos de llama Brigadier Juan Manuel de Rosas- desde Lomas del Mirador, hasta Virrey del Pino, pegado al municipio de Cañuelas, la actividad comercial, por lo general informal, ocurre durante el día, pero la verdadera vida pasa adentro de los barrios marginales, donde las reglas se negocian con balas y se desafían en cada esquina para extender los dominios de las bandas narcos que se disputan el territorio y pretenden ampliarlo a los municipios vecinos que limitan con La Matanza:

  • Al norte: Merlo y Morón
  • Al noreste: Tres de Febrero
  • Al este: Lomas de Zamora y Lanús
  • Al sur: Ezeiza
  • Al oeste: Cañuelas

En ese distrito, como en la Argentina, los cárteles narcos no se instalaron como, por ejemplo, en México y Colombia. Predominan los clanes familiares que se amplían con la compra de voluntades, sobre todo entre los más jóvenes que no encuentran una salida laboral rápida, que les permita acceder a algunos.

En La Matanza, la palabra narco rueda con naturalidad. Por ejemplo, en Barrio Los Ceibos, los enfrentamientos entre organizaciones armadas se producen, al menos cada tres o cuatro días por semana. “Abren kioscos o bunkers de droga y eso genera una balacera por parte de la otra banda que le disputa el territorio”, detalla el comisario.

López Carribero, por su parte refuerza: “En La Matanza, los narcos no van a cambiar, pierde Chaki Chan, el capo narco que operaba desde una ferretería y aterrorizaba a la gente, y otros narcos, igual de célebres por la crueldad de su sello, ocuparon los vacíos que dejó. O surgen otras bandas iguales o más violentas como ‘Los Capitanes’ y ‘Los Chumbos’”.

La presencia narco “expulsa lentamente a las organizaciones sociales, y transforma el tejido comunitario en una geografía de miedo y silencios”, describe, casi con resignación el dirigente popular mientras desandamos los pasillos ya con sombra de Puerta de Hierro. Los cuerpos de los jóvenes consumidos por la pasta base siguen en el piso.

Los narcos intentan desplazar de los barrios a las organizaciones sociales

“Nosotros no nos resignamos, pero en muchas barriadas donde antes había una olla popular o un comedor, dónde entrábamos, ahora los narcos nos corren a tiros”, dice y, antes de dejar atrás el chaperio, y también un sector que quedó a medio urbanizar, como en Santos Vega, el referente popular, que además milita en una rama interna del peronismo desarrolla: “La economía narco articula familias y redes de complicidad, pero al hacerlo desarma a las comunidades y nos expulsa porque saben que nos ganamos la confianza del vecino”.

Los números del crimen

El partido de La Matanza experimenta un ciclo ascendente de violencia y fragmentación social, impulsado por el crecimiento del narcomenudeo y la disputa territorial de diversas bandas armadas. El avance del narcotráfico desmorona los vínculos comunitarios y redefine la vida cotidiana.

La recorrida de Infobae por el populoso distrito, y la visión que el abogado López Carribero y el ex comisario brindaron de manera desoladora sobre la violencia criminal que se construyo a lo largo de los años sin que la política pueda o quiera pararlo por omisión, impericia o complicidad, queda reflejada en el último informe sobre homicidios dolosos en la provincia de Buenos Aires que ubica a La Matanza con 143 homicidio consumado en 2024, en lo más alto del podio en la provincia de Buenos Aires y uno de los mayores del país.

Casi la quinta parte de esos asesinatos, 29 casos, estuvieron vinculados directamente a la comercialización de estupefacientes, un fenómeno que convierte a este distrito en el mayor foco de violencia mortal asociada al tráfico de drogas, según detalla el relevamiento publicado oficial.

La Matanza se sitúa también al tope en litigiosidad vinculada a delitos de drogas. De acuerdo con el “Informe Estupefacientes 2024”, ocupa el primer lugar con 6.723 investigaciones penales por comercialización de estupefacientes abiertas en 2024, equivalentes al 12,35% del total bonaerense. Esta estadística evidencia que el último año marcó un agravamiento en el panorama narco del distrito. La acumulación sostenida de causas relacionadas con violencias letales y narcomenudeo en este partido se presenta en contexto de densidad poblacional extrema y presencia simultánea de bandas dedicadas al narcomenudeo.

Según el informe de la Ministerio Público bonaerense, el año pasado el 80% de los homicidios consumados en La Matanza fueron cometidos con armas de fuego. Casi dos tercios de los hechos sucedieron en la vía pública.

La cifra de homicidios dolosos registrados durante 2024 supone un alza respecto del año anterior, cuando se contabilizaron 25 muertes vinculadas al narcotráfico. El trabajo de los fiscales basado en las causas abiertas reafirma la tendencia ascendente, que instaló a La Matanza como el único municipio con incrementos sucesivos en este indicador.

El informe de la Procuración General de la provincia de Buenos Aires atribuye parte de este fenómeno a la “conflictividad social” del partido. En el documento, se describe al conurbano, y a La Matanza en particular, como zona de “gran densidad poblacional y mayor conflictividad social”, situación que favorece el aumento del delito y el mercado de drogas ilícitas.

El documento destaca también que más del 91% de las causas por narcotráfico en el distrito se iniciaron por intervenciones policiales. La vía judicial fue la segunda más frecuente, aunque muy distante en volumen.

“Este es el reflejo de un escenario de conflictividad y violencia mortal en expansión, potenciado por el auge del mercado de estupefacientes y su penetración en los barrios de mayor densidad poblacional”, sostiene el informe de la Procuración.

Esas mismas causas judiciales demuestran que en La Matanza, el dinero del narcotráfico se articula con el tráfico de armas y saña. También que la proliferación de causas judiciales no logra atacar la estructura de fondo de estos grupos criminales que se siguen extendiendo con violencia extrema.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here