Miguel Russo se ausentó de la práctica de Boca Juniors pocos días después de haber recibido el alta médica por un episodio de salud que requirió una nueva internación. El entrenador de 69 años no asistió al primer entrenamiento de la semana en Boca Predio de cara a la próxima fecha en la que el Xeneize recibirá el domingo a Newell’s desde las 19 en la Bombonera.
La situación de Russo se volvió delicada luego de que, tras el empate 2-2 ante Central Córdoba, experimentó un cuadro que motivó su internación a partir del miércoles siguiente. Aunque fue dado de alta tras varios días en la clínica, el DT no estuvo en el banco durante la derrota por 2-1 frente a Defensa y Justicia en Florencio Varela y tampoco reapareció en la sesión de trabajo posterior.
Frente a este escenario, la postura de las autoridades del club que tiene a Juan Román Riquelme como presidente es clara. Según le confiaron a Infobae, más allá de las presencias o ausencias del estratega que lucha contra una enfermedad que lo tuvo a maltraer en las últimas semanas, su cuerpo técnico estará a cargo del plantel profesional hasta diciembre como mínimo.
En ausencia de Russo, la conducción del plantel quedó a cargo de sus asistentes Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez. Justamente, fue el ex defensor de Racing quien asumió el rol principal en el banco durante el último partido el que relató en conferencia de prensa que mantuvo contacto permanente con Miguel. “Hablé con él ayer y hoy. Hemos estado hablando y respaldándolo en todo lo que diga. La realidad es que yo estoy acá porque él no pudo estar, ya que se está cuidando para ponerse mejor y considerar cuándo puede volver“, expresó el DT interino, subrayando el apoyo del cuerpo técnico a las decisiones de Russo y la prioridad que representa su recuperación.
La definición sobre el regreso de Russo al frente del equipo aún no tiene fecha. El club no difundió ningún parte médico oficial, y la determinación final dependerá de la evaluación del cuerpo médico, la opinión de su entorno familiar y la voluntad del propio entrenador. En este contexto, la dirigencia y el plantel aguardan la evolución de su salud y respetan el proceso de recuperación, sin presionar por una vuelta apresurada.
Esta situación médica se desencadenó semanas atrás luego del triunfo en Mar del Plata ante Aldosivi, cuando Russo debió ser internado por una infección urinaria tras el encuentro. En sus últimas apariciones públicas, el último técnico que levantó la Copa Libertadores para el club en 2007 habó de las especulaciones sobre su salud y remarcó la importancia de escuchar tanto a los médicos como a su familia antes de tomar cualquier decisión sobre su actividad profesional. El entrenador, tras superar episodios previos de internación y deshidratación, insistió en que su regreso al trabajo siempre se produce con el aval de los especialistas y el acompañamiento de sus seres queridos.
“Hubo muchos que dijeron muchas tonterías mías, me entran por un oído y sale por otro. El que sabe de su salud es uno mismo, el resto no. Si estoy trabajando con todos, es porque tengo el alta de todos, y mi familia es la primera”, expuso en la conferencia de prensa posterior», mencionó Miguel tras el empate en el Gigante de Arroyito.
El historial médico del exprimentado DT incluye un aspecto clave para su salud: en 2017, mientras dirigía a Millonarios de Colombia le diagnosticaron cáncer de próstata. Durante ese periodo, inició el tratamiento médico y, simultáneamente, condujo al equipo a la conquista del Torneo Finalización 2017, consolidando su imagen de fortaleza y tenacidad. En una entrevista en Infobae en noviembre del 2024, poco después de asumir en San Lorenzo, el entrenador relató: “Como que nunca me entró en la cabeza, no el valor de la enfermedad, sino la dimensión de todo eso. Yo la dejé de lado. Tuve gente que me ayudó mucho, como Mónica, mi mujer; y los colombianos me ayudaron muchísimo también. Yo digo que en todo lo que sea la enfermedad, no es que sea ignorante, pero no la valoro de la forma en la que muchos la valoran”, mencionó Russo.