
Mariano Navone se consagró campeón del Challenger de Lima al superar en la final este domingo al italiano Marco Cecchinato con un marcador de 6-4 5-7 y 6-4. Para el tenista argentino significó su consagración número ocho en este tipo de competencias y el segundo de la temporada.
Ubicado en el puesto 81° del ranking mundial, Navone tomó una decisión poco habitual pero inteligente: volver a competir en el circuito Challenger. El jugador nacido en 9 de Julio, junto con su equipo, entendió que era momento de regresar a ese escenario que lo vio crecer y en el que construyó buena parte del recorrido que lo llevó al Top 30 durante la temporada anterior.
El 2025 no fue un año sencillo para el bonaerense. Con 65 partidos disputados, acumula un registro de 36 victorias y 29 derrotas. Entre sus resultados más destacados se cuentan el punto clave que consiguió frente a Noruega en los Qualifiers de la Copa Davis, en Oslo; el título Challenger obtenido en Braunschweig, Alemania; y su paso hasta la tercera ronda de Roland Garros.

Luego de una racha de caídas tempranas en el US Open y en los torneos de Hangzhou, Tokio y Shanghai, la Nave decidió hacer un cambio de rumbo. En lugar de continuar la gira europea en canchas rápidas bajo techo, eligió volver a las canchas de polvo de ladrillo sudamericanas con la intención de recuperar sensaciones y confianza.
Este domingo, Navone saltó a la cancha en la final del certamen disputado en la capital peruana con la ilusión de sumar un nuevo título a su carrera. Hasta ese momento, su recorrido había sido impecable: no había perdido sets en toda la semana. En su camino al partido decisivo superó al argentino Genaro Olivieri (230°), al español David Jorda Sanchis (445°), a su compatriota Alex Barrena (172°) y en semifinales al ecuatoriano Álvaro Guillén Meza (236°).
Del otro lado de la red lo esperaba el experimentado Cecchinato, de 33 años, ex número 16 del mundo y actual 262°. El italiano, campeón ATP en Budapest y Umag (2018) y en el Argentina Open (2019) –donde derrotó en la final a Diego Schwartzman-, acumula además ocho títulos Challenger, el último de ellos este año en Milán. Su mejor actuación en un Grand Slam fue en Roland Garros 2018, cuando alcanzó las semifinales.

El partido decisivo, disputado sobre las canchas de polvo de ladrillo del Club Los Inkas, comenzó con un Navone concentrado y certero: aprovechó la primera oportunidad de quiebre y tomó ventaja. Sin embargo, en el cuarto game Cecchinato recuperó el break. El bonaerense no se desesperó, sostuvo su plan táctico y volvió a golpear en el séptimo juego para sellar el primer set por 6-4.
En el segundo parcial, el bonaerense impuso el ritmo desde el inicio y llegó a colocarse con doble quiebre arriba (4-1). Pero el nacido en Palermo, fiel a su estilo luchador, fue recuperando terreno punto a punto. En el sexto game recuperó un break, salvó un match point en el noveno y terminó quebrando nuevamente en el décimo y duodécimo juego para igualar el marcador en una manga por lado.
En el set decisivo, las alarmas se encendieron para el argentino cuando quedó 0-2 abajo. Sin embargo, la Nave no perdió la calma: recuperó el quiebre en el juego siguiente, aunque nuevamente cedió su servicio y Cecchinato se adelantó 3-2. Sin tiempos para lamentos, Navone volvió a presionar y en el quinto game consiguió un nuevo break que le permitió igualar el marcador. A partir de ese momento tomó el control del partido, quebró otra vez en el séptimo juego y encaminó el triunfo hasta cerrar el duelo por 6-4, tras dos horas y 43 minutos de intensa batalla.
