La noche en que el Palmeiras selló su pase a la final de la Copa Libertadores tras la remontada 4-0 ante Liga de Quito estuvo marcada por una escena inesperada: Leila Pereira, presidenta del club, irrumpió en la rueda de prensa posterior al partido para proclamar a Abel Ferreira como “el mejor entrenador en la historia del Palmeiras”. El gesto, cargado de emoción, se produjo luego de la memorable goleada que dejó al técnico portugués visiblemente conmovido.
El encuentro, disputado en el Allianz Parque de San Pablo, mostró a un Palmeiras dominante desde el inicio. Durante los noventa minutos, el equipo sometió a LDU, que apenas logró conservar la posesión del balón. En la primera parte, los goles de Ramón Sosa y Bruno Fuchs pusieron en ventaja al conjunto brasileño, encendiendo el entusiasmo de la afición local.
La segunda mitad trajo consigo la entrada de Raphael Veiga desde el banquillo, quien no tardó en dejar su huella en el marcador. Tras recibir un pase preciso, Veiga avanzó hacia el área y definió con contundencia, ampliando la diferencia y acercando al Palmeiras a la ansiada final. Poco después, Allan, uno de los protagonistas de la fase clasificatoria, protagonizó una jugada individual que terminó en penal tras ser derribado dentro del área.
En medio de la celebración, la presidenta Leila Pereira interrumpió la comparecencia de prensa de Abel Ferreira para expresar su gratitud y admiración. “¡Felicidades, Abel! Este hombre sabe lo que hace, ella sabe de lo que habla. Dijo: ‘Leila, esta noche será una noche histórica y mágica. Abel, gracias. Eres el mejor entrenador en la historia del Palmeiras‘”, declaró la presidenta, subrayando el impacto del técnico en la historia reciente del club.
Durante la misma conferencia, Abel Ferreira compartió aspectos íntimos de su preparación para la semifinal, relatando una experiencia personal tras el partido anterior frente a Cruzeiro. “Cuando terminó el partido contra Cruzeiro, me fui a casa y recé. Pero Dios me dijo: ‘Harás lo que te corresponde porque rezar no servirá de nada. Los demás también están rezando’”, confesó el entrenador, evidenciando la presión y la responsabilidad que acompañaron la remontada.
Respecto al plano personal, también ocupa un lugar central en el discurso del entrenador. Actualmente separado de su hija, Abel Ferreira volvió a remarcar el papel fundamental de la familia durante su etapa en el Palmeiras. Al referirse a la reciente clasificación del equipo, resumió sus emociones en una sola palabra: “La familia es la base de todo para mí. Lloré y sigo llorando; no me gusta mostrar mi lado débil. Pero bueno, es un alivio. Eso es todo lo que tengo que decir”, concluyó el técnico portugués, dejando entrever la carga emocional que atraviesa en este momento de su carrera.
Con este resultado, el Palmeiras se medirá en la final de la Copa Libertadores ante Flamengo, que eliminó a Racing en Argentina. El duelo decisivo está programado para el 29 de noviembre en Lima, Perú. En paralelo, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) evalúa la posibilidad de que el duelo decisivo se dispute en Brasil, a la espera de la evolución de Palmeiras y Flamengo en el torneo. Esta decisión podría tener un impacto significativo en el calendario y la proyección internacional de ambos equipos.
EL FUTURO DE ABEL FERREIRA
La incertidumbre sobre el futuro de Abel Ferreira en el Palmeiras se intensifica, mientras el entrenador portugués admite haber recibido propuestas de otros clubes y mantiene en reserva cualquier avance sobre la renovación de su contrato, que expira en diciembre de 2025. En medio de un clima de presión y tras una temporada marcada por resultados adversos, Ferreira ha dejado claro que su permanencia no depende de un documento firmado, sino de las condiciones que encuentre en el club.
Tras los tropiezos deportivos de 2024, la directiva del Palmeiras otorgó a Abel Ferreira la potestad de encabezar una profunda reestructuración del plantel. El técnico, que considera al club un entorno excepcional dentro del fútbol sudamericano, expresó: “En cuanto a la estructura, Palmeiras es un oasis para mí. No sé si ganaremos títulos o no, pero Leila sabe lo que quiero, las jugadoras saben que le gusta entrenarlas. Tenemos cinco años que para mí serán como cinco meses. Me gusta estar aquí”, afirmó Ferreira, subrayando la estabilidad institucional que percibe en el club.
El propio Abel Ferreira, al ser consultado sobre su continuidad, insistió en que la formalidad contractual no es determinante para él. “No necesito firmar un contrato, Leila sabe lo que quiero. Me dolió mucho lo que oí de algunos aficionados, no me lo esperaba. Por eso le digo a Leila: no vale la pena firmar, porque no seguiré si no hay condiciones para hacerlo. Ya me han llamado clubes de todos lados”, dijo Ferreira, en referencia a la presidenta del club, Leila Pereira. Esta declaración pone de manifiesto tanto su descontento con las críticas recibidas tras la segunda eliminación ante un rival directo en una fase eliminatoria de la temporada, como la existencia de interés por parte de otras instituciones.
 
			

