
El optimismo de Pierre Gasly tras el Gran Premio de San Pablo de Fórmula 1 renovó las expectativas dentro de Alpine, una escudería que ha atravesado una temporada difícil, pero que ahora vislumbra un futuro prometedor gracias a los cambios técnicos y reglamentarios previstos para 2026. El compañero de Franco Colapinto, que sumó dos puntos en Interlagos —uno en la carrera sprint y otro en la prueba principal—, expresó su confianza en el rumbo del equipo, destacando la ventaja estratégica que supone el acceso ampliado al túnel de viento y la inminente asociación con Mercedes como proveedor de motores.
Gasly, en diálogo con Canal Plus F1, subrayó que el verdadero objetivo de Alpine está puesto en la temporada 2026, cuando la escudería contará con motores Mercedes. “Desafortunadamente, este año estamos últimos en el campeonato, pero quizás el año que viene podamos decir ‘afortunadamente’. Tenemos más tiempo en el túnel de viento que todos los demás equipos, estamos en una posición ventajosa“, afirmó el piloto.
Esta “posición ventajosa” se refiere a la diferencia entre los equipos que contarán con motores Mercedes y aquellos que enfrentarán mayores dificultades técnicas con otros proveedores. Gasly añadió: “Hay equipos que quedarán ‘eliminados’ al inicio de la temporada 2026 debido a sus motores. Por lo que se dice, otros fabricantes de motores lo están teniendo mucho más difícil. Por lo que sé en la fábrica, el motor Mercedes será la referencia“.
La motivación de Gasly y de Colapinto, quien también ha padecido las limitaciones del A525 durante toda la temporada, se centra en la posibilidad de competir con un monoplaza renovado lo antes posible. Ambos pilotos esperan que la llegada de los nuevos motores y el rediseño técnico les permita dejar atrás los problemas que han marcado el presente año.

La Federación Internacional del Automóvil (FIA) y Formula One Management (FOM) han manifestado su determinación de evitar que se repita una situación como la de 2014, cuando la introducción de la tecnología híbrida permitió a Mercedes dominar la F1 hasta 2020. En 2021, el equipo alemán logró su octavo título consecutivo de Constructores, aunque Lewis Hamilton perdió el campeonato de pilotos ante Max Verstappen y Red Bull. Para evitar un nuevo ciclo de hegemonía, FIA y FOM han diseñado un marco normativo que busca garantizar la igualdad competitiva.
Entre las principales novedades técnicas para la próxima temporada figuran la reducción del tamaño de los autos y de los neumáticos, la incorporación de alerones delanteros móviles —al igual que el trasero utilizado para el sistema DRS— y la eliminación de varios elementos aerodinámicos. Además, se implementarán combustibles sintéticos para disminuir la contaminación, y los motores eléctricos igualarán en potencia a los de combustión. También se modificarán las unidades de potencia, especialmente en lo relativo a la recarga de energía.
En el plano de los proveedores, la temporada venidera contará con cuatro fabricantes de motores: Mercedes, Ferrari, Honda, Ford, que proveerá a Red Bull, y Audi —que ingresará como equipo propio a través de la estructura de Sauber—. El que se irá es Renault, que hasta ahora ha suministrado los motores a Alpine.
Un análisis publicado por el sitio especializado Motorsport detalla que la FIA ha implementado un sistema de concesiones y medidas de seguridad para evitar que un solo fabricante de motores monopolice la competición. Según el organismo rector, la nueva normativa técnica, tanto en chasis como en motores, incorpora mecanismos destinados a preservar la igualdad y la competitividad, incluso si surgen diferencias de rendimiento al inicio del ciclo.

El reglamento de 2026 ha sido calificado por varios directores técnicos consultados por Motorsport como la mayor transformación de la F1 en los últimos cincuenta años. Entre los cambios más relevantes figura la eliminación del sistema MGU-H (Motor Generator Unit-Heat), un componente esencial en la recuperación de energía. Nikolas Tombazis, responsable de monoplazas de la FIA, explicó que esta medida simplificará la tecnología y facilitará la entrada de nuevos fabricantes, además de contribuir al control de los costos.
No obstante, la FIA reconoce que no puede garantizar que ningún fabricante obtenga una ventaja inicial. La transparencia y la disposición a compartir datos varían entre las marcas, lo que podría generar diferencias en el arranque del nuevo ciclo. Para mitigar este riesgo, el reglamento introduce el concepto de Oportunidades de Desarrollo y Mejora Adicionales (ADUO). Tombazis detalló que, tras las primeras cinco o seis carreras de cada temporada, se evaluará el rendimiento medio de cada fabricante de unidades de potencia. Aquellos cuya potencia del motor de combustión interna (ICE) sea inferior en más de un tres por ciento respecto al mejor recibirán concesiones específicas.
Estas concesiones, recogidas en el Apéndice 3 del reglamento técnico, contemplan tres beneficios principales: un mayor presupuesto para desarrollo dentro del límite establecido, más horas de pruebas en banco y la posibilidad de volver a homologar el motor. De este modo, los fabricantes que se encuentren en desventaja dispondrán de herramientas concretas para reducir la brecha, sin que ello implique una alteración artificial de la competencia. “Rechazo cualquier comentario de que esto sería un Balance of Performance. La normativa bajo la que trabajan los fabricantes es la misma para todos. No damos a nadie más potencia, más combustible o lo que sea”, afirmó Tombazis, diferenciando este sistema del Balance of Performance (BOP) que se aplica en otras categorías como el Campeonato Mundial de Endurance (WEC), donde se ajustan parámetros como la potencia y el peso para igualar el rendimiento entre marcas.
El objetivo de estas medidas es impedir que el límite presupuestario, ahora también aplicable a los motores, restrinja la capacidad de los equipos menos competitivos para invertir en mejoras, lo que podría condenarlos a una desventaja permanente. Tombazis ilustró este punto al señalar: “Si hoy un fabricante rompe un motor cada fin de semana, esos motores son, por supuesto, caros, así que tienen que gastar la mayor parte del límite presupuestario en motores averiados. Como resultado, tienen que limitar su desarrollo. Puedes imaginarte que algo así es una situación terrible”.
Adicionalmente, la FIA está desarrollando una red de seguridad para los casos en que los fabricantes enfrenten problemas graves de fiabilidad. Si un equipo supera un determinado número de motores averiados, el reglamento permitirá que los motores extra cuenten menos dentro del límite presupuestario, aunque su costo real no cambie. Esta disposición busca evitar que las averías reiteradas obliguen a los equipos a sacrificar el desarrollo, lo que podría distorsionar la competencia.
La combinación de una arquitectura de motor más sencilla, la eliminación del MGU-H, el sistema de concesiones ADUO y las salvaguardas presupuestarias, según la FIA, tiene como propósito evitar que se repita el dominio absoluto de 2014 y mantener la igualdad técnica como principio rector de la F1 en la próxima década. Mercedes asoma como referencia y esa es una buena noticia para Franco Colapinto, Pierre Gasly y Alpine.
