En la década del 2000, una canción se abría paso en medio de la multitud y hacía bailar a los simpatizantes de Alberto Fujimori, un político que había gobernado y dado un autogolpe en 1992. Pocos años después, fue elegido presidente de la República nuevamente. El tema musical se escuchaba en los mítines de campaña del político, quien buscaba un tercer mandato consecutivo en la primera elección presidencial del nuevo milenio.
Dejó atrás el tractor que había utilizado en su campaña de 1990 para centrarse en un discurso sin rastros de grandilocuencia, acompañado por la popular canción ‘El ritmo del Chino’. No se trataba del Chino común de la esquina; era mucho más que eso, ya que la mayoría de los peruanos lo conocía por haber sido presidente, especialmente en la década del 2000.
Un sector de la población peruana le atribuye a Fujimori logros como la estabilidad económica que sacó al país de la hiperinflación y la derrota de Sendero Luminoso. Por otro lado, algunos, que no necesariamente lo apoyan, lo recuerdan por la tecnocumbia ‘El ritmo del Chino’, una canción que marcó sus campañas.
“Toda la economía comienza a moverse, y al ritmo del Chino”, dijo el expresidente en un mitin al que asistieron miles de personas. En los videos difundidos en YouTube, se puede ver a una multitud levantando las manos con banderas del Perú, mientras otros sostenían pancartas y carteles con la imagen del candidato, ovacionado al compás de la canción emblemática de su campaña.
La economía no comenzaba a moverse mientras el candidato presidencial de la Alianza Electoral Perú 2000, una coalición fujimorista creada con miras a las elecciones generales del año 2000, se dirigía a la multitud que lo escuchaba atenta y, en ocasiones, estallaba de emoción. Ellos, sin embargo, sí se movían con ‘El ritmo del Chino’.
Ahora bien, es válido preguntarnos por qué lo hacían. Podrían existir varias respuestas. Algunos afirmaban que lo hacían por la alegría que les generaba el candidato; otros, que bailando demostraban su respaldo a Fujimori, mientras algunos simplemente dirían que lo hacían porque la canción era pegajosa. Lo cierto es que el género musical de la campaña estuvo de moda en los años 90 e inicios del 2000.
‘El ritmo del Chino’, la canción que marcó un punto de inflexión
Antes de que la canción ‘El ritmo del Chino’ se popularizara, los mítines y los spots políticos se distinguían por priorizar el discurso sobre la música. Un claro ejemplo de ello son las campañas de 1990 y 1995 de Alberto Fujimori, donde el mensaje ocupaba el centro de atención en los videos. “Perú, levántate ahora y confía. Mi propuesta es honradez, tecnología y trabajo. Nosotros podemos vivir mejor”, dijo el candidato de Cambio 90.
Su contrincante en ese entonces, Mario Vargas Llosa, se hacía conocer con un spot que, al igual que los de Fujimori, priorizaba el discurso por encima de la música. “Hoy en día, grandes técnicos toman las grandes decisiones, hombres de trabajo que consagran su esfuerzo al servicio del país. (…) Hombres de una moral incorruptible. Ante los problemas, ellos saben dar la cara y siempre se preocupan por los de abajo. Es hora de un gran cambio”, se escucha en el spot político de Frente Democrático (Fredemo).
Este enfoque para difundir ideas políticas funcionó para algunos candidatos, pero no logró calar en la conciencia de los peruanos como lo hicieron los spots del nuevo milenio. Uno de los pioneros fue el video de la campaña de Perú 2000, creado para las elecciones. En este, se puede ver al candidato y a sus simpatizantes bailando al ritmo de la canción que marcó la diferencia.
Si uno escucha la canción, es probable que no pueda evitar bailar al ritmo contagioso que presenta. Imagina escucharla en pleno auge de la tecnocumbia, el género musical que inspiró la canción emblemática de la campaña de Alberto Fujimori. La popularidad de este estilo musical podría haber atraído a muchas personas a los mítines de Fujimori. Sin embargo, el candidato también gozaba de aceptación en varios sectores de la población, a pesar de los controversiales incidentes en los que se vio envuelto.
Rossy War y su Banda Kaliente, el nombre de la agrupación que revitalizó la cumbia peruana con el estilo de la tecnocumbia, comenzó a ganar notoriedad en la década de los 90. Este grupo se destacó por su habilidad para fusionar los ritmos tradicionales de la cumbia con elementos modernos, lo que les permitió atraer a una amplia audiencia y marcar un impacto significativo en la escena musical.
La agrupación tuvo una gran aceptación entre los peruanos, quienes vieron surgir a otros grupos de tecnocumbia, como Euforia. Precisamente, las canciones de este grupo estuvieron presentes en los mítines de Alberto Fujimori en el año 2000. En uno de estos eventos, Fujimori se encontraba flanqueado por bailarinas que se movían al ritmo de “Ven a bailar” de Euforia. En el escenario no estaba Karina interpretando la canción, sino su sucesora, Ana Kohler.
En los mítines no podía faltar la canción ‘El ritmo del Chino’. Pero, ¿cómo era la letra? A continuación, presentamos los detalles.
Y se baila así
Y se mueve así
El ritmo del Chino
es el de Perú 2000
Y te gusta a ti
Y me gusta a mí
El ritmo del Chino
es el de Perú 2000
¡Chino!
¡Chino!
¡Chino!
Esta canción marcó un punto de inflexión en la manera de hacer campañas políticas, ya que desde el año 2000, los partidos políticos comenzaron a dar mayor protagonismo a las canciones en sus spots publicitarios. Por ejemplo, en la campaña de 2001, Alan García utilizó la canción “Y se llama Perú” en su spot político, dándole así un papel central a la música en su estrategia electoral.
Por su parte, en 2006, Ollanta Humala empleó una cumbia para difundir sus ideas. En ese mismo año, Fernando Olivera y García Pérez utilizaron reguetón en sus spots de campaña. La presencia de canciones en mítines y spots se volvió una constante. En 2016, Pedro Pablo Kuczynski no fue la excepción y recurrió a la cumbia para crear un jingle para su campaña.
Las canciones utilizadas por los políticos solían estar a la moda en ese momento; por eso, en 2006, se empleó reguetón. Sin embargo, un año después, la cumbia volvió a ganar popularidad tras la trágica muerte de los integrantes del Grupo Nectar en un accidente vehicular en una carretera argentina.
‘El ritmo del Chino’ ha vuelto a sonar en Perú tras el fallecimiento de Alberto Fujimori. Keiko Fujimori ha anunciado que la utilizará nuevamente en su campaña para las elecciones de 2026. Aunque su mención puede haber sido simbólica, es un hecho que la canción sigue siendo recordada por muchos peruanos, incluso por aquellos que no apoyan a Alberto Fujimori ni a su partido Fuerza Popular.
El tema musical de la campaña de Alberto Fujimori en el año 2000 generó polémica a principios de la década debido a su financiamiento. La controversia también afectó a Ana Kohler, quien fue asociada como la voz detrás de la canción.
En diálogo con el programa ‘Al sexto día’ de Panamericana Televisión, la cantante señaló que no cantó la canción. “Esa canción está inscrita en la Apdayc. Lo cantó Mónica Zevallos”, sostuvo.
Sobre la razón por la que las personas asocian su nombre con la canción, explicó que en los discos piratas aparece su nombre al lado del título del tema. “Lo aclaré en todos los medios. Una vez me preguntaron si había estado coludida en esto. Jamás recibí una citación del Poder Judicial para declarar. De haber sido así, hubiera asistido”, aseveró la artista.
La canción ‘El ritmo del Chino’ fue medular para la campaña de Alberto Fujimori en el año 2000. Aprovechando la popularidad de la tecnocumbia, esta melodía conectó con muchos peruanos que disfrutaban del género. Más allá de ser un jingle político, la canción creó un ambiente festivo en los mítines y ayudó a fortalecer el apoyo a Fujimori. Su impacto fue tal que, aún hoy, es recordada por quienes vivieron esa época, independientemente de sus inclinaciones políticas.
