Al menos un palestino ha muerto y otros dos han resultado heridos de gravedad este jueves tras ser tiroteados por militares de Israel durante una operación en la ciudad cisjordana de Qalqilia, según han denunciado las autoridades palestinas, en medio del repunte de las operaciones de seguridad israelíes tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). «Un ciudadano ha muerto por disparos de la ocupación en Qalqilia, mientras que otros dos están heridos de gravedad», ha señalado el Ministerio de Sanidad dependiente de la Autoridad Palestina a través de un breve mensaje en su cuenta en la red social Facebook. Fuentes locales citadas por la agencia palestina de noticias WAFA han especificado que uno de los heridos es un adolescente de 15 años que ha recibido un disparo en el muslo durante la operación israelí, lanzada en el barrio de Nazal. El Ejército de Israel no se ha pronunciado por ahora sobre lo sucedido. La portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, mostró el 20 de octubre su «enorme preocupación» por «el rápido deterioro» de la situación en Cisjordania y el «aumento del uso ilegal de la fuerza letal» por parte del Ejército de Israel, al tiempo que denunció que «la violencia por parte de los colonos también ha aumentado». La Autoridad Palestina ha denunciado la muerte de más de 120 palestinos desde el 7 de octubre en operaciones de las fuerzas de seguridad israelíes y ataques por parte de colonos. Por su parte, las autoridades de Gaza han elevado a cerca de 8.800 los muertos, entre ellos más de 3.300 niños, por la ofensiva militar de Israel contra el enclave. Los ataques ejecutados el 7 de octubre por el grupo islamista contra territorio israelí se saldaron con cerca de 1.400 muertos y más de 240 secuestrados, según los balances facilitados por las autoridades de Israel, que han puesto como objetivo de sus operaciones militares «erradicar» a Hamás y acabar con su poder político y militar en la Franja de Gaza.
