Tras el discurso que el presidente Javier Milei presentó en el Foro Económico de Davos, en el cual cuestionó a la “cultura woke” y la comunidad LGBTQ+, bloques de Diputados opositores al Gobierno realizaron un proyecto de resolución en repudio a las declaraciones para que desde la cámara Baja se repudien sus palabras, en medio de las sesiones extraordinarias.
En el documento figuran las firmas de los parlamentarios Mónica Macha, Germán Martínez, Paula Penacca, Vanesa Siley, Brenda Vargas Matyi, Cecilia Moreau, Sabrina Selva, Gabriela Estévez, Hilda Aguirre, Carolina Yutrovic, Ana María Ianni, Magalí Mastaler y Varinia Marín, de Unión por la Patria; Esteban Paulón, Mónica Fein y Margarita Stolbizer, de Encuentro Federal; Maximiliano Ferraro y Mónica Frade, de la Coalición Cívica; y Carla Carrizo, de Democracia para Siempre.
De este modo, los participantes resolvieron: “Declarar profunda preocupación y absoluto repudio ante el discurso pronunciado por el presidente Javier Milei en el Foro Económico Internacional de Davos, cuyos términos se oponen totalmente a la normativa que rige en nuestro país en materia de Mujeres y Diversidad, como consecuencia de las leyes vigentes en el derecho interno y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, de carácter supralegal, que obligan al Estado Nacional y forman parte del propio texto constitucional, de conformidad con el artículo 75° de nuestra Carta Magna».
Según los fundamentos del proyecto, el objetivo de los diputados opositores es que desde la Cámara baja se pronuncien sobre el discurso del titular del Poder Ejecutivo, el cual consideraron que contó con “falacias, inexactitudes y prejuicios cuasi medievales”.
“Las declaraciones del Presidente, rechazadas ampliamente por el conjunto de la sociedad, ponen en alerta a esta casa de la democracia, frente a la evidente amenaza de eliminar un siglo de luchas y conquistas de derechos. Tristemente, nos ubica en el panorama mundial de manera atroz, en contraposición a una trayectoria que ha ubicado a la Argentina en el reconocimiento internacional por sus políticas públicas en materia de Derechos Humanos. Según su razonamiento, prácticamente toda la construcción jurídica protectora de los sectores menos poderosos de la sociedad es un ‘cáncer que debe extirparse’ y la igualdad ante la ley es suficiente para que las sociedades alcancen un desarrollo pleno”, destacaron.
En consiguiente, apuntaron directamente contra Milei y expresaron: “Lo que no dice, por supina ignorancia o perversa malicia, es que el principio de la igualdad ante la Ley ya se encontraba consagrado en las Constituciones de muchos países cuando, entre otras cosas, niñas y niños de edades pequeñas trabajaban extenuantes jornadas de 12 o más horas en las fábricas, trabajadoras y trabajadores eran condenados a muerte por hacer huelgas, las mujeres no podían cursar carreras universitarias y las mayorías populares (a las que las élites denominaban despectivamente vulgo) ni siquiera tenían derecho a elegir autoridades democráticamente. La igualdad ante la ley que reivindica era entre varones blancos, heterosexuales y propietarios».
La diputada Cecilia Moreau compartió el proyecto en sus redes sociales y sostuvo que Milei propone una “sociedad violenta”, a la cual hay que presentarle batalla “en todos los frentes”. “En la calle, en las escuelas, dentro de las familias, en las universidades, en los lugares de trabajo y también en el Congreso y en la Justicia“, insistió en X.
Los comentarios sobre el Presidente respecto a lo que llama “cultura woke” y donde engrupa a la ideología de género y la comunidad LGTB+, generaron polémica. En su discurso ante economistas de todo el mundo indicó que la ideología es un “virus mental” y una “gran epidemia que debe ser curada”. “Es el cáncer que hay que extirpar. Colonizó las instituciones más importantes del mundo”, vociferó.
Tras la controversia que se desató, el vocero presidencial, Manuel Adorni, intentó explicar los dichos del mandatario en su primera conferencia de prensa del año y afirmó: «Hubo muchas interpretaciones maliciosas, pero como liberales respetamos las decisiones en todos los ámbitos de las personas, incluso en cuestiones de género“.
