Inicio NACIONALES Florencio Randazzo: “Bajar la inflación a cualquier costo, a los hachazos y...

Florencio Randazzo: “Bajar la inflación a cualquier costo, a los hachazos y mal, es equivocado”

4
0

Impulsado por Juan Schiaretti, Florencio Randazzo encabeza la lista de Provincias Unidas que competirá el próximo 26 de octubre en la provincia de Buenos Aires. Tendrá el desafío de representar a la tercera fuerza, que en la última elección no logró consolidarse con Somos Buenos Aires. En una entrevista con Infobae, cuestionó la política económica de Javier Milei, al considerar que es un objetivo “equivocado” focalizarse solo en la baja de la inflación.

Para sumar más adversidades, Randazzo no contará con el apoyo de los intendentes radicales, que sellaron una alianza con la Coalición Cívica. Sí estará el sector de Evolución, referenciado a nivel nacional con Martín Lousteau. Detrás del ex ministro de Transporte estarán Margarita Stolbizer, Emilio Monzó y Danya Tavela.

— ¿Cómo te preparás para la elección de octubre, donde encabezás la avenida del medio?

— Con entusiasmo. Más que una venida del medio, creemos que es importante, primero, crear esta nueva fuerza que integran gobernadores de distintas provincias: de Córdoba, Santa Fe, Santa Cruz, Chubut, Jujuy y Corrientes. Es una fuerza integrada por hombres y mujeres que venimos de distinta pertenencia política, pero creemos que debemos trabajar para generar una alternativa racional, sensata, donde la Argentina pueda empezar a transitar un camino de normalidad, cosa que se ha perdido. Sentimos hasta la obligación moral de generar ese espacio. Para terminar con la falta de diálogo, con la lejanía que hay muchas veces en los temas que discute la política, alejada de lo que le pasa al conjunto de la sociedad.

— Con el antecedente de la elección en la provincia de Buenos Aires, hay una posibilidad de que en octubre se polarice más todavía la elección, ¿eso a vos te genera algún tipo de temor?

— No. El tema es qué tipo de polarización. Ojalá se polarice entre aquellos que queremos un país normal, donde las cosas se hagan bien, donde se defienda la producción y el trabajo, donde se defienda el equilibrio fiscal pero no a cualquier costo, donde defendamos un Estado inteligente, no el Estado que más regula, que más personal tiene, que más gasta y que en realidad no resuelve ninguno de los temas que preocupan a la sociedad. Tampoco el Estado ausente que plantea el actual Gobierno, porque si el Estado no está presente se acentúan las desigualdades.

Florencio Randazzo y los demás candidatos a diputados de Provincias Unidas en la provincias de Buenos Aires reunidos con Juan Schiaretti

Creemos que puede haber una discusión entre quienes creemos en hacer las cosas bien, en un país normal, donde se respete el diálogo, las instituciones y, fundamentalmente, la gestión. Soy un ferviente defensor de la gestión. Esto nos une a todos los que conformamos este nuevo espacio nacional. No hay mayor responsabilidad de un hombre que ejerce un cargo público que gestionar. Gestionar es hacerle la vida más fácil a la gente. Que alguien que va a trabajar sepa que no lo van a robar ni matar por un teléfono. Que la frecuencia del micro sea razonable. Que su hijo llegue a una escuela digna, con docentes presentes, donde aprende para tener un mejor futuro. Eso es un país normal. Que alguien saque un documento sin inconvenientes, que pague el micro con SUBE y no tenga que andar buscando cambio. Eso debería estar en discusión. Apelo a que la sociedad reflexione sobre estas cosas. No hay solamente dos alternativas políticas que polaricen alejadas de la sociedad. Es importante mirar otros actores que podemos dar testimonio de transparencia, gestión y respeto al diálogo, aun con diferencias.

— Hablando de gestión, hay una idea de que el votante en estas últimas elecciones votó a favor o en contra de una gestión. ¿La gestión de Axel Kicillof es la que ganó?

— Me parece que la elección de la provincia de Buenos Aires hay que observarla con mucho cuidado. Son 135 elecciones diferentes, porque lo que estuvo en juego fueron los concejos deliberantes de cada intendente. Tener una lectura uniforme es equivocado. Sobre todo en una provincia donde las cosas no funcionan bien. No me resigno a una provincia donde la educación no funcione, donde la educación pública se ha visto muy deteriorada. La educación pública siempre fue el lugar que nos daba igualdad de oportunidades, lo que nos hacía imaginar que nuestros hijos iban a estar mejor que nosotros. La seguridad no funciona. Vivimos en niveles de inseguridad preocupantes. La salud, lo mismo: uno ve el deterioro de la mayoría de los hospitales. Hay 76 hospitales en la provincia y están muy deteriorados, inclusive con gente haciendo cola para solicitar un turno. No creo que la gente haya plebiscitado la gestión provincial. Sí, seguramente hubo un plebiscito sobre gestiones municipales, que las hay buenas, muy buenas, regulares y malas.

— En tu caso, la lista de Provincias Unidas no pudo integrar a los intendentes radicales, que tampoco tuvieron una buena elección en Somos Buenos Aires. ¿Dónde sentís vFos que te vas a poder hacer fuerte en la lista?

— La lista la encabezo yo. Soy un hombre de gestión. A mí se me puede cuestionar cualquier cosa, pero soy un hombre de gestión y de palabra. Muy poca gente puede decir esto. He honrado la palabra, aun siendo criticado, y cumplo con la palabra. Toda responsabilidad que estuvo bajo mi órbita la transformé. Muchos recordarán lo que era sacar un documento: lo resolvimos. Lo que era sacar un pasaporte, el transporte público. Asumí la responsabilidad de conducir el área de transporte después de la Tragedia de Once y en muy poco tiempo generamos un cambio increíble. Incorporamos 1.140 coches nuevos, electrificamos La Plata-Buenos Aires, mejoramos estaciones, informábamos en cada estación el tiempo de demora del tren.

Me acompaña Margarita Stolbizer, persona decente y de trayectoria como legisladora. Emilio Monzó, hombre de diálogo, presidió la Cámara de Diputados y fue respetado por todo el arco político. En cuarto lugar va Danya Tavella. Tenemos una muy buena lista. Nos une la gestión, el diálogo y la posibilidad de hacer un país normal. Hace poco leí algo muy elocuente: “Es muy fácil mantener a la gente en el infierno, solo hay que convencerla de que no hay otro camino”. Eso pasó en Argentina: vivimos en un infierno y nos convencieron de que no hay alternativa.

— Pero pareciera que hay algunos que creen que el camino es el kirchnerismo.

— Yo no creo en eso. El kirchnerismo y el modelo de gobierno de Alberto Fernández, de Cristina, de Massa nos dejaron 52% de pobreza.

— ¿Creés que ya murió el kirchnerismo?

— No doy por muerto nada. No me gustan esas calificaciones. Eso lo dirá la sociedad cuando concurra a las urnas. Soy respetuoso de todos los actores políticos. La descalificación no contribuye a nada. Sí creo que tenemos derecho a vivir en un país mejor. Estoy convencido de que se puede construir. Lo que me da crédito es que lo he hecho. Cuando tuve una responsabilidad, lo hicimos bien. Y así pasó en Córdoba: parece una provincia de otro país. Ahí tuvo enorme responsabilidad Juan Schiaretti. Se desarrolló la infraestructura, carreteras, autopistas. El gas natural permitió pasar de 4 o 5 parques industriales a casi 91. Un Estado que genera obras de infraestructura importantes hace competitiva la economía. Esa competitividad sistémica genera más producción y trabajo. La Argentina va a salir si generamos trabajo. Para eso hay que hacer las cosas bien. De eso se trata esta nueva fuerza política.

Florencio Randazzo fue ministro de Transporte y hoy encabeza la lista de diputados nacionales (Foto: Maximiliano Luna)

— Y Provincias Unidas está integrada por gobernadores con liderazgos importantes. Uno se pregunta: ¿qué liderazgo va a salir para 2027? Imagino que te gustaría que sea Schiaretti candidato a presidente.

— Falta tiempo. Otro problema de la política es que se discuten cosas alejadas de lo que le preocupa a la sociedad. Pretendemos ser una fuerza política que en el Congreso defienda los intereses de los argentinos que queremos vivir en un país normal, donde las cosas funcionen y el Estado garantice seguridad, salud, educación y justicia, y que invierta en infraestructura: carreteras, gas natural, puertos, buen sistema eléctrico. No hay gobierno exitoso donde la gente no llega a fin de mes. El éxito se mide por la calidad de vida.

— De acá a octubre, ¿cómo ves llegando al Gobierno después de los anuncios de vetar leyes importantes y mantener el mismo plan?

— Desearía que recapaciten. Es un Gobierno alejado de lo que le pasa al hombre común. La idea de que en función del objetivo de bajar la inflación es a cualquier costo, eso es absolutamente equivocado. Nosotros creemos en el equilibrio fiscal, pero no a cualquier costo, a los hachazos y mal hecho. No podemos discutir que el Gobierno vete el financiamiento del Hospital Garrahan, un emblema de la salud pública. Eso representa 0,01% del presupuesto. Para que se entienda: en julio el Gobierno pagó 12.000 millones de dólares de intereses de deuda. Ahí hay insensibilidad y falta de empatía. Lo mismo con las universidades: hay que controlar recursos, pero no castigar a todos. Igual con los jubilados: no pueden estar cobrando 329.000 pesos más un bono de 70.000 después de trabajar toda su vida. Hay que tener sensibilidad e inteligencia para asignar recursos. Un Gobierno refractario e insensible genera más conflicto.

— ¿Se puede armar un frente anti Milei? ¿Incorporar a algún peronista, un Kicillof deskirchnerizado?

— Estamos construyendo un espacio con gobernadores que creemos en la gestión, que no creemos en amigo-enemigo. Queremos una Argentina que respete instituciones y genere producción y trabajo. El trabajo dignifica. El sistema impositivo es perverso: hay 20.000 millones de dólares de evasión y una presión fiscal enorme. La Argentina exporta impuestos en sectores dinámicos como el agro, que podría duplicar su producción.

Florencio Randazzo apoyó la construcción de Somos Buenos Aires en la provincia de Buenos Aires

—¿Vos crees que Axel Kicillof no comparte esas ideas?

— No, Kicillof piensa como el kirchnerismo. Nosotros pensamos diferente. Creo en los que demostraron que pueden transformar la realidad. Con respeto lo digo: Kicillof maneja una provincia donde vivimos inseguros. Vivo en La Plata, no en un barrio cerrado, y vivimos inseguros. La escuela pública quedó para los hijos de los pobres porque no había clases. Ni hablar de la calidad educativa y la deserción. ¿Dónde están los asistentes sociales que sacaban a los chicos de sus casas para llevarlos a la escuela? La salud no funciona. La inseguridad es altísima. No se trata de con quién te llevás mejor: la única verdad es la realidad, y la gestión ha sido muy mala. No me conformo con eso. Me rebelo frente a eso. Creo que Argentina puede estar mucho mejor.

— ¿Hubo diferencias entre los gobernadores de Provincias Unidas sobre tener armado en Buenos Aires o CABA?

— Nos sentimos muy bien. Creemos que se van a sumar más gobernadores a la necesidad de generar una alternativa nacional. Respetamos el equilibrio fiscal, estamos a favor de que no haya inflación y que la macroeconomía sea estable porque eso da empleo e inversión. Creemos en el respeto a las instituciones y al diálogo, aun con el que piensa diferente. Creo que la mayoría de los argentinos piensa como nosotros: se puede construir un país normal, donde nos respetemos y busquemos puntos de encuentro. Nadie es dueño de la verdad. Lo que sí es cierto es que no podemos seguir como en los últimos veinte años.

— Se supone que van a armar un bloque, ¿no? ¿Quizás se llame Provincias Unidas? Va a estar conformado por distintos sectores. ¿Ves posibilidad de sumar otros?

— Sí, creo que se van a sumar muchos legisladores que piensan parecido. Vamos a ser una nueva fuerza en el Congreso, a acompañar lo que haya que defender y oponernos a lo que no. No estamos de acuerdo en que el Gobierno vete recursos para el Garrahan, para jubilados o universidades. No se trata de no transferir, sino de controlar que los recursos se usen bien. Creo que muchos legisladores nos van a acompañar porque tenemos una mirada federal: resolver asimetrías entre provincias alejadas de los puertos, mejorar servicios, construir un país armónico donde las cosas funcionen.

— El llamado al diálogo del presidente parece extraño, porque ningún gobernador lo recibió. ¿Qué creés que hay detrás?

— No tengo por qué dudar de las intenciones. El tema es cómo se lleva adelante el diálogo. Si convocamos y simultáneamente vetamos la ley de financiamiento universitario, la del Garrahan o los aportes del Tesoro Nacional a provincias, queda poco margen. Deseo que la Argentina empiece a transitar un camino de normalidad, donde las cosas funcionen. Estoy convencido de que la Argentina podría transitar otro camino, con crecimiento económico y mejores servicios. Para eso necesitamos gente normal, con sensibilidad y que entienda que hay que gestionar el Estado. Gestionar es hacerle la vida más fácil a la gente. Lo digo porque tuve responsabilidades y cada cosa que hicimos la mejoramos: documento, pasaporte, SUBE, trenes, electrificación La Plata-Buenos Aires, renovación de coches. Después que nos fuimos no se trajo ni un solo coche más. La Argentina necesita continuar con políticas importantes. El transporte público es fundamental para que el que trabaja viaje con más frecuencia, seguro y cómodo. En cada área del Gobierno, quien tenga una responsabilidad debe mirar cómo mejorarle la vida a la gente. Si hacemos eso, la Argentina es una potencia.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here