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Mauricio D’Alessandro: “A la gente no le importa Milei ni Cristina Kirchner, sino problemas como la puerta giratoria de los delincuentes”

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Mauricio D'Alessandro, abogado y candidato a diputado provincial

“La gente no está preocupada ni por los audios de Karina Milei, ni si Cristina Kirchner está presa o no. La gente desprecia esos problemas, quiere que termine la puerta giratoria de los delincuentes, que le resuelvan el problema del asfalto, los problemas en la Justicia de Familia», asegura Marcelo D’Alessandro, abogado y referente bonaerense que compite como candidato a diputado provincial por la Tercera Sección Electoral.

El abogado, que tiene un alto perfil público, fue diputado provincial, concejal y se reivindica como afiliado radical, puso el foco en la necesidad de terminar con la “puerta giratoria” para los delincuentes y reformular el funcionamiento de la Justicia de Familia. “Las penas en la Argentina son durísimas, el problema no es ese, sino las normas de procedimiento, que hacen mucho más simple excarcelar, mucho más que en otros países del mundo”.

Su diagnóstico y propuestas surgen de su experiencia anterior y su actividad como abogado de causas que tienen impacto público: “Un juez que está de turno tiene quince causas, llama a la comisaría para alojar un detenido y le dicen: ‘No tenemos lugar’”. El candidato por la fuerza Nuevos Aires impulsa una ley que impida a los jueces excarcelar a quienes tengan múltiples delitos graves: “Si un delincuente tiene tres causas elevadas a juicio por tres delitos diferentes, cuando comete el cuarto delito, aunque sea leve, tiene que permanecer en la cárcel, por lo menos hasta que se resuelva la causa de ese cuarto delito”.

“Ese proyecto es un proyecto que evita la puerta giratoria, que vuelve loco a todo el mundo en el Conurbano bonaerense”, sostuvo. El control judicial en materia de excarcelaciones debe estar atado por las normas, y no depender de “vientos políticos” o de coyunturas: “Hay que atarles las manos a los jueces para que no haya puerta giratoria”, consideró.

Pero el problema de la seguridad, para D’Alessandro, trasciende el delito callejero. Su otra prioridad es la Justicia de Familia, que vive “una deuda estructural” y es, según él, responsable de muchos de los dramas sociales bonaerenses. “La mitad de los jueces de familia están vacantes. En los juzgados de familia se produce el principal problema del vecino”, consignó. Y enumeró ejemplos concretos: “La mujer que no recibe alimentos, los conflictos por regímenes de visita, y la mayoría de los femicidios que se producen en el ámbito intrafamiliar. Todo se acumula en juzgados vacíos, con sueldos bajísimos y sin carrera profesional”.

Seguridad y justicia bonaerense

El flagelo de la “puerta giratoria” es, para D’Alessandro, más que una consigna de campaña, es la respuesta ante la reincidencia, la falta de consecuencias reales frente al delito. “Cuando hice este proyecto fue después de un famoso caso, en 2014, de un delincuente que tenía once causas elevadas a juicio y le dieron la excarcelación”, recordó. “No podés tener en la calle alguien que tiene tres causas elevadas a juicio, comete un cuarto delito y el juez puede dar la libertad”.

Este endurecimiento también toma forma ante los delitos en flagrancia. El ejemplo que utiliza es el de los detenidos con armas de alto calibre: “Un delincuente con tres causas que a las 4 de la mañana es encontrado con un arma de guerra dando vueltas por Virrey del Pino y es detenido en un retén policial, debe permanecer detenido hasta que se resuelva la causa por la tenencia ilegal de arma”.

D’Alessandro no solo fija posición sobre las normas, sino sobre la práctica real, el día a día de jueces y policías apremiados por la saturación y la falta de recursos. “El problema encima es que el juez termine excarcelando porque la orfandad de medios, la falta del lugar donde poner a los detenidos y las circunstancias de la causa.” Estas limitaciones – sumadas, dice, a las señales ambiguas del poder político – alimentan la liberación de acusados incluso por crímenes graves. “Si tenés, además, un gobernador como Kicillof que habla de la pobre gente y que los delincuentes son gente que no tuvo oportunidad en la vida, lo sueltan”.

Según el candidato, la solución no es la discrecionalidad ni la reacción mediática ante cada caso. “Esto no tiene que ser política de Estado. Los legisladores tienen que prohibirle a un juez que pueda decidir la excarcelación. En lugar de decir: ‘Podrá conceder la excarcelación’, tiene que decir: ‘No podrá conceder la excarcelación’; simple”, afirma. El principio es que la cárcel es para preservar a la sociedad y no para castigar por castigar: “La cárcel no está como castigo para la gente, no es que se castigue a la gente. En la cárcel estás justamente para preservar a la sociedad de los tipos peligrosos.”

La otra reforma es la de la Justicia de Familia, con un diagnóstico alarmante y, a la vez, urgente: “La mujer en la provincia de Buenos Aires tiene el problema de que el marido no le paga alimento y además la mayoría de los femicidios son intrafamiliares, ocurren adentro de la familia. ¿Por qué? Porque no funciona la Justicia de Familia”, enfatizó. D’Alessandro describió una estructura sin incentivos, sin medios y sometida a la presión política: “Los que son buenos se van a la Capital y ganan tres, cuatro veces más”, lamenta, señalando la fuga permanente de talento y experiencia.

“Hay que darle jerarquización, mayor cantidad de medios, pero básicamente herramientas para que los jueces puedan resolver las cuestiones de derecho de familia, que son importantísimas en la provincia de Buenos Aires, porque hay decenas de divorcios, de conflictos y los reclamos por alimentos. Hay que hacer una carrera judicial en serio”.

La disputa política

“Soy afiliado radical desde el año 82. Fui diputado provincial 2011-2015, luego fui concejal de Tandil, que es mi ciudad natal, 2017-2021. Y luego fui candidato a intendente de San Martín, en el 2023 y ahora candidato a diputado provincial nuevamente”, repasó.

La elección de la Tercera Sección Electoral es estratégica: “Elegimos competir en la Tercera Sección porque iba a ser la de Cristina Kirchner y porque además es un lugar donde se eligen muchos diputados, donde las minorías tienen mayor participación”, explica. “Son diecinueve partidos, cinco millones de electores. Se es diputado con 5,05% de los votos, lo que representa mucho, 250 mil votos”. Según su visión, quien logre un escaño aquí puede perfilarse como referente genuino de una tercera fuerza provincial.

Su campaña -insistió D’Alessandro- no es testimonial: “Camino, doy la cara y me ven todos los días, me conocen y no tengo que responder por nadie encima de mí. No tengo que decir ni que Milei es bueno ni que Cristina es buena. Lo único que tengo que hacer es legislar para la provincia de Buenos Aires, para los habitantes de la provincia de Buenos Aires, como lo hice en 2011-2015”.

El abogado destacó que por primera vez los bonaerenses tienen que elegir una boleta donde son los diputados provinciales los primeros de cada lista. “Eso es central. Que la gente elija y después pueda pedir cuentas”, dijo.

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