El presidente del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, Máximo Kirchner, entró en tiempo de descuento para activar el plan pergeñado por el mismo en mayo de este año y que tenía como eventual objetivo la renovación de autoridades partidarias a través de una elección interna, atado a la elección del partido a nivel nacional; pese a que en lo formal su mandato al frente finalice recién en diciembre del año 2025.
Es que una vez finalizada la jornada de este miércoles faltarán 60 días para llegar al 17 de noviembre y ese plazo es el mínimo necesario para hacer una convocatoria. A menos de 48 horas de la fecha indicada no hay certezas entre los dirigentes de qué pasará.
El 13 de mayo último, a sabiendas de que el PJ nacional iba a anunciar una elección de autoridades para el 17 de noviembre, el PJ bonaerense se movió en el mismo sentido. Con un comunicado difundido bien temprano de ese día, Kirchner planteaba que “atento a la propuesta realizada por el Consejo Nacional del Partido Justicialista, en cumplimiento de lo resuelto por el congreso partidario para que se convoque a elecciones nacionales de las autoridades, propondré en la próxima reunión del consejo provincial que el 17 de noviembre del corriente año se lleve adelante la elección que permita elegir sus autoridades”, en el orden provincial. Sin embargo, desde ese momento a la fecha el consejo del PJ bonaerense no se reunió de manera formal.
Sí hubo algunos encuentros de carácter más políticos o informales, como el que Kirchner encabezó en el distrito de Chascomús junto a algunos intendentes y dirigentes de la Quinta sección electoral; pero no mucho más.
Si bien puede darse un encuentro relámpago -antes de cumplirse los 60 días de anticipación para los eventuales comicios- no hay demasiadas certezas entre los consejeros del partido que Kirchner vaya a convocar. Integran el consejo partidario: intendentes, dirigentes sindicales, legisladores provinciales y nacionales; además de algunos integrantes del gabinete de Axel Kicillof.
El artículo 18 de la Carta Orgánica del partido es específico en este tema. “El Consejo de Partido convocará a los afiliados partidarios a elecciones internas para autoridades partidarias de acuerdo con las disposiciones de esta Carta Orgánica y de las reglamentaciones que a esos efectos dicte la Junta Electoral partidaria, con una anticipación de sesenta (60) días por lo menos al comicio, publicando la convocatoria en un diario de circulación en toda la Provincia de Buenos Aires con por lo menos 55 (cincuenta y cinco) días de anticipación al comicio”, plantea.
Está previsto que el viernes, Kirchner encabece un acto junto a su militancia en la ciudad de La Plata. Será en el Club Atenas de la capital bonaerense, del que participarán los Ateneos Néstor Kirchner de toda la provincia. Se espera que el microestadio esté colmado y que allí Kirchner trace -más allá de un diagnóstico de la gestión de Javier Milei- una hoja de ruta para el peronismo con asiento en la provincia de Buenos Aires.
“La última reunión que tuvimos del consejo fue en Cañuelas en febrero; esa convocatoria fue muy sobre la fecha y quedamos en que en la próxima reunión se iba a llevar adelante, se invitaría a Kicillof, por el rol que tiene. No pasó nada de eso”, detalla un integrante del consejo partidario del PJ bonaerense.
Es que la situación también está atravesada por la interna del peronismo bonaerense; la cual enfrió un poco el funcionamiento del PJ bonaerense. De hecho, en lo que va del año, el consejo se reunió formalmente el 24 de febrero en Cañuelas y luego no hubo más encuentros.
Hasta el cierre de esta nota en el entorno del presidente del PJ bonaerense reinaba el hermetismo. Sin embargo, Kirchner tiene mandato hasta diciembre de 2025. La no convocatoria a elecciones no implica que el partido entre en una etapa de acefalía o algo por el estilo.
Máximo Kirchner asumió formalmente el 18 de diciembre del 2021 a la conducción del Partido Justicialista como parte de un acuerdo que La Cámpora había sellado un grupo de intendentes del conurbano comandados por el entonces Jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde; que además incluyó el desembarco de intendentes en el Ejecutivo bonaerense tras la derrota de Unión por la Patria en las elecciones legislativas de aquel año.
Quien intervino para objetar aquel proceso fue el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, que hasta ese momento era autoridad del PJ bonaerense. El jefe comunal peronista judicializó la forma en que se había ungido a Kirchner. Adujo que los mandatos todavía estaban vigentes y que todo se realizó vía zoom (aún regían ciertas restricciones de la pandemia). Al momento del anuncio que hizo Kirchner en mayo último, Gray planteó que él no iba a participar de esa eventual elección a celebrarse el próximo 17 de noviembre.
“Es una convocatoria innecesaria. El partido no puede estar supeditado al caprichito de dos o tres. En un momento quieren hacer una cosa, en otro momento otra. Acá desordenaron todo, desordenaron hasta el partido”, planteaba Gray. Sin embargo, en los últimos meses el intendente de Esteban Echeverría trabaja en la construcción política de un espacio peronista por fuera de la interna latente entre La Cámpora y el sector referenciado en la figura de Kicillof y su virtual proyección electoral.
