(Desde Washington, Estados Unidos) Donald Trump organiza en la Casa Blanca una recepción oficial para Javier Milei que apunta a ratificar su amistad personal con el Presidente y respaldar el proyecto de la Libertad Avanza cuando enfrenta una sucesión de derrotas políticas en el Congreso y la continua inestabilidad en los mercados financieros.
Trump considera al Presidente su aliado estratégico en América Latina, y aprovechará la visita oficial del mandatario argentino a Washington para desplegar una escenografía de poder que funcione como un blindaje político de Estados Unidos a Milei.
El líder republicano rescata la posición presidencial respecto a China, Venezuela, Israel, la cultura woke, el cambio climático, el rol mínimo del Estado y la agenda 2030 de Naciones Unidas.
En este contexto, Trump hizo lo necesario para que Argentina obtenga 20.000 millones de dólares del FMI, y ordenó a Scott Bessent que active el Fondo de Estabilización Cambiaria para evitar que los mercados financieros condicionen el programa de ajuste.
Trump se reunió con Milei en una cumbre de la CPAC, en una cena en Mar-a-Lago, en su asunción presidencial y en las Naciones Unidas. Pero faltaba coronar la cercanía personal e ideológica con una audiencia en la Casa Blanca.
El próximo 14 de octubre, la profunda relación bilateral entre ambos mandatarios tendrá su foto oficial en el Salón Oval.
Un día antes, Milei y la comitiva oficial dormirán en Blair House, la residencia para invitados oficiales de Estados Unidos que se encuentra frente a la Casa Blanca.
Blair House tiene 120 habitaciones, tres comedores, dos salas de trabajo y 18 personas de servicio permanente. Allí durmieron Fernando de la Rua y Mauricio Macri, cuando llegaron a Washington para encontrarse con Bill Clinton y el propio Trump, durante su primer mandato.
Trump y Milei mantendrán una reunión a solas -con sus traductores- en el Salón Oval, y a continuación está previsto un encuentro con los ministros y un almuerzo protocolar.
Aún no se definió qué acuerdos bilaterales se firmarán, pero la agenda del cónclave entre ambos presidentes apuntará al objetivo básico de la gira a Washington: trasmitir el respaldo explícito de la administración republicana al gobierno de la Libertad Avanza.
En principio, durante la visita oficial, se abordará el salvataje financiero, las relaciones comerciales, los aranceles recíprocos, la lucha contra el terrorismo, el avance de China en América Latina, la cooperación militar y de inteligencia, migraciones (Visa Waiver), la seguridad nacional y la situación institucional en Venezuela.
Milei invitará a Trump a la Argentina, y no se descarta que el presidente de Estados Unidos invite a Milei al sorteo del fixture del mundial 2026, que hará a principios de diciembre en el Kennedy Center.
Como es una visita oficial, Milei puede viajar a Washington con todo su Gabinete Nacional, y acorde a los temas de interés habría reuniones puntuales para profundizar la agenda entre Argentina y Estados Unidos.
La Casa Blanca tiene una bolilla negra en el gabinete argentino y hasta hora no se sabe si utilizará su derecho de admisión. Se trata de una compleja disputa política sucedida en un multilateral que involucró a un funcionario clave de Milei y a un amigo personal de Trump.
El presidente ingresará al Salón Oval doce días antes de los comicios de medio término. Trump conoce la coyuntura argentina y el peso de las próximas elecciones en el funcionamiento del Gobierno.
En este contexto, el líder republicano exprimirá su protagonismo político para fortalecer a Milei ante los comicios del 26 de octubre.
No hay precisión del impacto electoral que podría tener el respaldo de Trump a Milei frente a la situación económica, la zozobra en los mercados financieros y el Caso Espert.